EL PRIMER COCHE MARROQUI

 

Lo cierto es que no esperaba encontrarme con un superdeportivo íntegramente diseñado y construido en nuestro vecino país Marruecos. A pesar de su baja renta per cápita y ausencia de industria desarrollada hay talento y dinero suficiente para producir vehículos tan espectaculares

como el Laraki Fulgura. El proyecto ha sido sacado adelante por Abdeslam Larak, un diseñador que tras formarse en Italia y especializarse en el diseño náutico vuelve a Casablanca, Marruecos, embarcándose en esta aventura empresarial.

La inspiración italiana es clara, de hecho, la base del Fulgura no es otra que la del antiguo Lamborghini Diablo, uno de los superdeportivos más apetecibles de los 90. Su diseño es cuando menos rompedor, una silueta muy baja y de formas angulosas, destacando su frontal, con

grandes ópticas de forma irregular y profusas entradas de aire. La zaga de esta alfombra voladora es si cabe más innovadora, grandes pilotos en forma de pétalo, cuatro tubos de escape en posición vertical dos a dos y rejillas por todas partes.

 

Los laterales están dominados por las grandes tomas de aire del propulsor V12, aunque un punto débil son sus extraños retrovisores, muy sobresalientes de la carrocería, aunque respondan a una utilidad práctica. El Fulgura posee un esquema clásico de superdeportivo, motor central

V12 y tracción trasera. Bajo el capó late un motor 6.0 V12 de origen Mercedes, al que se le han añadido nada menos que cuatro turbocompresores, hasta lograr unos desbordantes 680 CV y un par máximo de 750 Nm.

Al contar con un peso de únicamente 1.250 kg, la relación peso-potencia es extremadamente favorable, de unos 1.84 kg/CV. Los valores prestacionales también deberían ser buenos, pero aquí nos encontramos con una sorpresa, no en su velocidad máxima de 350 km/h, sino en una

aceleración hasta los 100 km/h de 4.5 segundos, un valor relativamente alto para un coche de casi 700 CV y tan bajo peso. La forma en que la potencia es transmitida al suelo tampoco despeja nuestras dudas.

El Fulgura emplea una caja manual de seis velocidades o bien una secuencial de seis velocidades, por lo que no debería haber problemas en este apartado, máxime sabiendo que los neumáticos traseros tienen una sección de 335 mm. A la hora de parar, discos de freno ventilados y

perforados en las cuatro ruedas no deberían suponer un problema. Este apetecible deportivo se produjo en muy bajos números entre 2003 y 2005, habiendo sido presentado en el Salón de Ginebra de 2002.

También hubo otras versiones con ligeros cambios estéticos y diferentes motorizaciones – todas de origen Mercedes – tales como un motor 5.4 V8 Kompressor de 600 CV o un motor 6.2 V8, guarnecido con dos turbos y modificado con la ayuda de Brabus, capaz de entregar 630 CV

de potencia. El precio medio de los Fulgura solía rondar los 500.000€ y el fabricante llegó a diseñar otro superdeportivo, en este caso de motor delantero, el Borac, pero no se ha vuelto a saber de esta empresa desde el año 2005.